miércoles, diciembre 17, 2008

Arañas de Sagua La Grande

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Arañas (Araneae)

Comencemos con los Araneidos de Sagua la Grande. “Hemos colectado arañas desde nuestras primeras exploraciones teniendo como única referencia el libro de Franganillo de 1936; pero recientemente (1978) hemos conseguido algunas claves con Rivero de la Calle y esto nos ha ayudado un poco a organizar la aracnofauna de Sagua La Grande que hasta el momento ha permanecido virgen a los ojos del naturalista. Al menos comenzamos a organizarnos en la categoría de algunas familias de los órdenes Araneae, Scorpiones, Ricinulei, Amblypygi, Opilliones, Palpigradi, Schizomida, Uropygi, y Solpugida (todas presentes en el territorio natural de Sabaneque)”(anotaciones de campo en 1980).

LA ARAÑA PELUDA

Nos advierte la legendaria tradición del Mogote, que para entrar en la Cueva de la Virgen (también conocida como Cueva de la Campana), es necesario cumplir con dos ritos: El primero consiste en golpear la campana y el otro consiste en penetrar por el lado izquierdo de la virgen; de esta forma, el visitante, tendrá buena suerte al adentrarse en el corazón de la montaña (Ver Mitos y Leyendas del Mogote). Esta tradición unida al vuelo de los murciélagos, al extravagante espectáculo que nos ofrece este templo de piedras, y al tenebroso andar de las grandes arañas peludas, dan un toque fantasmal a la cueva más hermosa de los Mogotes de Jumagua.

En esta región hemos capturado arañas de tallas increíbles, siendo el record el de una colectada en 1975 que midió 16.5 centímetros (de pata a pata), casi el tamaño de una mano normal. La tuve en mi casa por mucho tiempo y gran cantidad de muchachos de toda Sagua pasaron por aquí a verla; me traían lagartijas y ella las devoraba con mucha facilidad. Una aun más grande que esta casi la logro capturar viva en las Lomas del Purio (ver relato), pero murió lamentablemente en el intento y solo rescatamos sus enormes quelíceros para nuestra colección.

Estas son muy feroces cuando se ven atrapadas y su mordedura es muy dolorosa; cuando fuí mordido por la del Purio sentí la sensación de que me apretaban el dedo con una poderosa pinza o alicate. Son muy temerarias viéndoselas en cruentos duelos con culebras, murciélagos, lagartos y sobretodo con su enemigo natural: “el caballito del diablo”. La familia Theraphosidae reune a estas arañas de mayor talla y que son las más longevas de todas (pueden vivir algunas hasta 30 años).

La Cueva de la Virgen constituye un verdadero tesoro aracnológico que debemos proteger para las futuras generaciones. Por aquí se deslizan cientos y cientos de ellas de tamaños insólitos lo cual señala un largo período de vida sin muchos enemigos naturales, o quizás con menos enemigos que su gran población, pues sí hemos visto en varias ocasiones al caballito del diablo merodeando por este gran templo de piedras.


LAS COLECTAS DE ARAÑAS EN JUMAGUA

Comenzamos a colectar arañas desde nuestros inicios del grupo espeleológico (1971) en los Mogotes de Jumagua, la ausencia de claves nos hacía acumular ejemplares y en algunos casos compararlos por fotos y dibujos de libros y llevarlos solo hasta categorías superiores, pero en la actualidad (1985) hemos podido organizar nuestra colección y así darle a Sagua La Grande sus primeras especies de arañas. Los campamentos nocturnos han sido muy fructíferos para estos intentos debido a los hábitos de este grupo de octápodos.

El primero de ellos fue durante la primera expedición de larga duración a los Mogotes de Jumagua (1971) donde en la misma casita de guano donde nos hospedábamos colectamos algunos ejemplares aquella primera y fantástica noche de cacería donde el 90% fueron invertebrados, principalmente insectos y arácnidos.

Aunque ya habíamos colectado especies aisladas anteriormente, esta era nuestra gran cosecha inicial y personalmente guardo en mi memoria a este suceso como algo verdaderamente fascinante. Por primera vez vi a mis cajitas repletas de especies atravesadas por alfileres y muchos pomitos etiquetados y listos para el posterior estudio y clasificación.

Colectamos de los árboles, debajo de las piedras, en la hojarasca, en la ciénaga, en los farallones de los mogotes y en las cuevas, pero el resto de la noche lo terminamos con un farol chino y una sábana blanca junto al campamento donde hubo buenos resultados.

En los años posteriores usamos casa de campaña, para finalmente llegar a la conclusión de que los mejores campamentos estaban en el interior de las amplias cavernas de Jumagua.

A continuación las primeras arañas identificadas en la región de Sagua La Grande (a muchas de las especies más abundantes solo se les pondrá la fecha de la colecta más antigua. Los colectores son “Grupo Sabaneque” /GS/ y “Pedro Suárez” /PS/.

Orden: Araneae (Arañas de Mogotes de Jumagua y jurisdicción sagüera)
(Suborden: Araneomorphae-Quelíceros diagonales, cruzados entre sí)
(Suborden: Mygalomorphae-Quelíceros no se cruzan entre sí)

Familia: Dipluridae

Familia: Barychelidae
Hapalopinus cubanus (Vive en el suelo entre piedras y hohas / Jumagua /PS)

Familia: Theraphosidae (Tarántulas)
Phormictopus cubensis Chamberlin, 1917 (Araña Peluda Grande)
Phormictopus sp. (peluda mediana)
Migale spinicrus (Citharacanthus ahora ) (Araña puluda) Cueva de Argueyes, El Purio/PS; Cueva de la Virgen, Corazón de Jesús / GS)
Cyrtopholis sp (colectada en la ciudad de Sagua / Jumagua / Purio/ Quemado de Güines /PS) Hace túneles en el suelo. Esta es otra de nuestras endémicas.

Familia: Filistatidae
Kuculkania hibernalis (se le ve mucho en la ciudad aunque también la hemos colectado en nuestros campos de Sabaneque).

Familia: Amaurobiidae

Familia: Oxyopidae
Peucetia viridans (Es una araña verdecita de patas largas de unos 6 centímetros que vemos a menudo, con ojos de buscador, pues en nuestros campos y patios siempre está sobre la verde vegetación muy camuflada).

Familia: Dictynidae
Dictyna sp.

Familia: Uloboridae

Familia: Deinopidae
Deinopis lamia (Bosque del Jumagua / Lomas del Purio /Río Sagua / PS)
Deinopis sp (ver dibujo)

Familia: Oecobidae
¿Oecobius concinus (En las paredes interiores de las casas de Sagua)

Familia: Scytodidae
Scytodes sp. (Mogotes de Jumagua-colectada entre lomas y ciénaga; PS-1979)
Scytodes fusca / Colectada en la propia ciudad de Sagua La Grande / PS)
Scytodes cubensis (Salida norte de Cueva del Agua / PS)
Scytodes longipes (árboles de Jumagua y rio Sagua / GS-1971/ Lomas del Mamey-1972)

Familia: Caponiidae
Nops sp. (Mogotes de Jumagua, Lomas del Mamey) (vive en el suelo debajo de las piedras)
Nops guanabacoae (sin: olivaceus). (Mogotes de Jumagua, Lomas del Mamey) (vive en el suelo debajo de las piedras)

Familia: Oonopoidae
Oonopoides sp (Cueva del Murciélago-Mogotes de Jumagua / GS-1971)

Familia: Sicariidae
Loxosceles cubana (Cueva del Laguito-Mogotes de Jumagua / PS)

Familia: Pholcidae
Physocyclus globosus La arañita de patas largas que vemos a menudo en casa. Se le ve con frecuencia en las cuevas y bosques de Jumagua/ PS/. Colectada durante la expedición arqueológica por el río Sagua en 1976 / PS/. Abunda por las paredes y patios de la casas sagüeras). Otros sitios: Lomas del Purio / Quemado de Güines /Motembo. Muy común en todo Sabaneque.

Familia: Ochyroceratidae
Familia: Linyphiidae

Familia: Theridiidae
Zosis geniculata) ( Mogotes de Jumagua / PS-1974 / Río Sagua /PS-1975/ Observada en toda la ciudad de Sagua la Grande pues habita en las casas y patios.)

Coleosoma floridamun (Santa Ana, río Sagua la Grande / PS-1976)

Latrodectus mactans (Nuestro primer reporte de la tenebrosa “Viuda Negra” ( Fabricius) fue en la hortaliza de los chinos junto al río Sagua La Grande / PS-1975 /, debajo de unos cines y tablería del antiguo rancho. No estábamos seguros que la viuda negra habitara en Cuba, pero las claves taxonómicas nos llevaban directamente a esta especie independientemente que a simple vista: su forma, su color negro brillante, y su típico “reloj de arena” de color rojo en el abdomen le estampaba un sello inconfundible hasta para el más neófito en la materia. Más tarde, bien identificada, la volvimos a encontrar en la finca “La Jutía” cuando rasteábamos con detector de metales un área arqueológica colonial.

Familia: Tetragnathidae

Leucauge argyra (Jumagua 1971 /GS /, Corazón de Jesús 1973 /PS/ , sobre árboles)

Leucauge sp (3 mm) (ver dibujo)
Alcimosphenus licinus
Familia: Araneidae
Gea heptagon (5 mm) ?
Eustala anastera (Jumagua / PS-1972)
Neoscona nautica
Argiope argentata ( Sitiecito-desvío-Río Sagua La Grande 1977 / PS)
Cyclosa caroli
Gasteracantha cancriformis ( Río Sagua La Grande 1976 / PS)
Metepeira triangularis ( Jumagua GS-1971)
Micrathena banksi (Mogotes de Jumagua-colectada entre lomas y ciénaga; GS-1971)

Familia: Lycosidae

Familia: Anyphaenidae (¿Nyphaenidae)
Hibana velox (Mogotes de Jumagua-colectada entre lomas y ciénaga; PS-1972 / Lomas del Purio / PS-1973) / Loma Bonita-Capitolio / PS-1982/, Se le puede encontrar en la ciudad de Sagua y a lo largo del río, es una araña nocturna.


Hibana sp.



Familia: Sparassidae
Heteropoda venatoria (Mogotes de Jumagua-colectada entre lomas y ciénaga; GS-1971 / Lomas del Purio / PS-1973) / Loma Bonita-Capitolio / PS-1982/ 4 pulgadas de pata a pata



Familia: Clubionidae
Son pequeñitas (¿unos 6 mm) de forma alargada. Araneomorfas (quelíceros cruzados)
Familia: Corinnidae

Familia: Gnaphosidae (ver dibujo)
Litopyllus inconspicuus (En los alrededores de la ciénaga de Jumagua /PS-1974)


Familia: Ctenidae
Ctenus vernalis (Mogotes de Jumagua-colectada entre lomas y ciénaga; GS-1971 / Lomas del Mamey-PS-1972 / Lomas del Purio /PS-1973). Vive en el suelo entre el detritus y las piedras.

Familia: Selenopidae
Selenops sp
Selenops insularis / Se destaca por su cuerpo aplanado y franjas en las patas. La hemos encontrado a la entrada de varias cuevas de los Mogotes de Jumagua, Corazón de Jesús, El Purio y en la misma ciudad de Sagua La Grande en los árboles del patio. Tiene las patas con anillos ofranjas oscuras aunque a veces estos dibujos son imperceptibles.

Selenops submaculosus Mide unos 5.5 milímetros. La hemos colectado en el río Sagua entre las piedras de las llanuras que lo bordean, Mogotes de Jumagua, El Purio, y Loma Bonita.

Familia: Heteropodidae
(Ver dibujo)


Familia: Thomisidae
Misumenops bellulus (Dentro de la vegetación Mogotes de Jumagua).
Misumenops sp. ( Cuerpo de 4 mm y patas de 10 mm) (ver dibujo)

Familia: Salticidae
Lyssomanes antillanum (Jumagua, Lomas del Purio )
Lyssomanes sp. (unos 6 mm, sin identificar la especie)
Menemerus bivittatus ( Mogotes de Jumagua ¿ GS-1971/ Río Sagua La Grande /PS-1976 /




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Más detalles sobre los arácnidos de Sagua La Grande en el Archivo Sabaneque-Fauna y el Website: http://sabaneque.tripod.com/aranidos.html

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sábado, diciembre 13, 2008

Los Peces de Sagua La Grande

- Diario de Campo del Grupo Sabaneque
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LOS PECES DE AGUA DULCE
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Todo el año 1972 lo dedicamos, entre otros estudios, a la colecta de peces en el río Sagua La Grande y Mogotes de Jumagua para establecer así su mapa zoológico.

En Enero Charles y yo hicimos unas pescas dentro del tramo de la barranca de la calle Solís y el área del Tejar siendo nuestros primeros ejemplares biajacas, lisas y guavinas, pero otros pescadores que encontrábamos en la zona nos mostraban sus anguilas, manjúas, dajaos y sábalos que no necesitamos colectar para así reportarlo en nuestro catálogo. El área que abarcó nuestro muestreo en su totalidad comenzaba en el llamado Dique de Sagua y terminaba en la propia desembocadura pero en años posteriores fuimos extendiendo los reportes hacia Sitiecito y en la actualidad (1985) abarcamos la gran cuenca de afluentes o tributarios del Sagua, así como otros ríos, arroyos, lagunas y cuevas fluviales de la región sagüera.


LOS PECES DEL MOGOTE Y EL MANTO FREATICO

Entre los tantos enigmas que rodean la Villa del Undoso, el manto freático se nos muestra como algo fascinante especialmente en los subterráneos del Mogote donde aún no entendemos lo que ocurre.

Como vimos en el capítulo referente a los Protozoos el origen de esta aguas bien pudiera ser el resultado de las lluvias, es decir “aguas de filtración”, caso muy común en las cavernas fluviales cubanas o bien, como opinan muchos, la presencia de un río o arroyo subterráneo el cual inunda toda el área durante sus crecidas. Pero aún aceptando cualquiera de ambos casos existen otros fenómenos curiosos que aumentarían el misterio.




Veamos ambos casos relacionándolos con la Fauna y tomando como referencia a la Cueva del Agua.

Esta cueva es la unica de Cuba en donde vive el Maporro y la Jicotea. En ninguna otra caverna freática de la Isla se han reportado estos Osteictios y Quelonios. Las Jicoteas, como comentamos en el capítulo de los reptiles, se encierran en el fango cuando las aguas desaparecen a principios de año y esperan pacientemente el retorno de las mismas, pero no así el Maporro y el resto de los peces que desaparecen junto con las aguas del manto. Se ha hablado del enquistamiento de los huevos en el fango hasta que las condiciones vuelven a ser propicias para el desarrollo, pero esta teoría, aunque no aplicable a toda la fauna acuícola, se contradice también con el hecho de que cuando las aguas vuelven a aparecer lo hace con peces adultos y no juvenilis como debería esperarse según la teoría. Además “ el manto se retira con la fauna (sin dudas) pues nunca se ven cadáveres durante la sequía. En ocasiones hasta los pozos más profundos del Mogote QUEDAN SIN UNA GOTA DE AGUA, y esto lo pudimos comprobar durante el incendio forestal que recientemente devastó la Loma del Molino donde los bomberos de Sagua secaron completamente los pozos que utilizaron como fuente para el bombeo de agua, entonces, ¿Hacia donde van los peces?...

Un caso digno de atención es el de la Anguila rostrata, solo reportada en la Cueva del Agua de Sagua La Grande y en la Cueva de las Majaguas de Pinar del Río. Como bien se sabe, el destino de las anguilas era desconocido hasta que el danés Johannes Schmidt (1877-1933) realizó los famosos estudios que revelaron que el área de desove de las anguilas era el Mar de los Sargazos y el extraordinario recorrido de sus larvas hasta los ríos de sus progenitores. Todas las anguilas de los ríos americanos salen a desovar al centro del océano y luego sus larvas retornan a sus ríos de orígenes. Teniendo en cuenta lo anterior, ¡Sería sumamente interesante encontrar un ejemplar anillado de Cueva del Agua en pleno Océano Atlático¡, aunque no dejaría de serlo más el hecho de que desove en la misma cueva, claro que su capacidad de enquistarse en el fango puede explicar cortos períodos sin agua pero no su ciclo de vida completo.

Un río subterráneo se prestaría para resolver el contacto de la anguila con el mar así como “el escape” del resto de las especies y la presencia de la Jicotea de Río. Pero por otra parte, todo esto a la vez entra en contradicción con la diferenciación que existe entre ambas poblaciones; la misma Jicotea posee hábitos de vida completamente diferentes a la de sus congéneres del río Sagua La Grande y si la comunicación fuese directamente con el mar, la salinidad afectaría a toda la fauna (por ejemplo a la población de protozoos tan susceptibles a estos cambios).

Sería de gran ayuda conocer ante todo la interacción que tienen las cuevas, pozos y manto en general entre sí. Estimo que con sólo unos 60 kilogramos de Fluoresceína (teñidor no tóxico usado en espeleología para descubrir comunicaciones del manto entre dos cuevas) se aclararían muchas incógnitas existentes aquí. Esta sustancia camina decenas de kilómetros concentradamente sin desaparecer.

Como digimos en el capítulo de los Protozoos, no todas las cuevas y pozos del Mogote son de agua dulce; existe un pozo junto a la Loma del Molino (primera loma del Este) cuyo manto freático es completamente salobre, pero en el resto de la región la fauna acuática es muy semejante a la del Undoso aunque como hemos dicho, “con hábitos muy distintos” debido a la adaptación que han adquirido para soportar este ambiente cavernícola. Por ejemplo “el pez bobo”, nombre muy popular entre los visitantes del Mogote, es simplemente una guabina que habita en el lago subterráneo de la Cueva del Laguito que se deja acariciar y hasta atrapar con las manos sin ofrecer la más mínima resistencia, cosa que no vemos en sus congéneres del río donde la inactividad y torpeza de movimientos no son usuales (ni recomendables). La Biajaca (Cichlasoma tetracantha) también abunda en las tinieblas de este medio cavernícola y pescadores de la zona las atrapan en grandes cantidades con redes que aplastan contra el suelo de las cuevas.

El enigma no está en la llegada inicial de estas poblaciones a las cuevas del Mogote ya que bien pudieron ser traídas por los aborígenes en épocas remotas con el objetivo de asegurar las proteínas (en nuestras excavaciones hemos encontrado peces fluviales entre su dieta). El hecho de haberse establecido y adaptado “de por vida” es una intriga zoológica que suma un punto más a favor de este paraíso cretácico el cual debemos defender sin descanso para que nunca muera.
Como una vez se dijo en Serenguetti, ahora repetimos: "Los Mogotes no deben morir".


A continuación veamos las especies que habitan en las aguas dulces de Sabaneque:

ANGUILA. La Anguila común o de río (Anguilla rostrata) nativa en el Río Sagua, ha sido un medio de alimentación desde el surgimiento de la ciudad y aún hoy esta especie abunda en sus aguas y muchos la siguen
pescando, pero la curiosidad mayor lo da la Cueva del Agua en los Mogotes de Jumagua donde esta vive perfectamente adaptada a las características propias de un medio subterráneo, como comentamos anteriormente. Son catádromos lo cual hace más enigmática su presencia en El Mogote. Se esconden en el fango durante el día pero por las noches se ven muy activas. El promedio de su tamaño en el río Sagua es de un metro aproximadamente, pero las viejas anécdotas del folklore fluvial hablan de enormes anguilas de dos metros de largo. Nuestro primer ejemplar macho capturado en Cueva del Agua (hoy disecado) mide 1 metro 39 centímetros, el de Cueva del Laguito (consumido) medía 1.22 metros, aunque hemos visto otras algo mayores y muy gruesas cuando las aguas de la cueva están bien cristalinas y poco revueltas, lo cual quiere decir que en este medio cavernícola tienen perfecto desarrollo corporal si las comparamos con las observadas en el río.

MAPORRO. Pertenece a la familia: Synbranchidae y su nombre científico es Symbranchus marmoratus.Es nativo y común en toda la Isla de Cuba pero espeleologicamente hablando es curioso señalar que solo lo hemos reportado para la Cueva del Agua y Cueva del Laguito en los Mogotes de Jumagua, no conocemos otra cueva de Cuba en donde se les haya encontrado. El primer reporte visual que tenemos para Cueva del Agua fue de Orlando Garrido en 1967 pero 5 años despues lo colectamos tanto en Cueva del Agua como en Cueva del Laguito garantizando así su real existencia en dichas cuevas; ambos con una talla de 1.10 y 1.13 respectivamente.
la Anguila del Lodo (Ophisternon aenigmaticum) nativo vive en Cueva del Agua y Cueva del Laguito.

BIAJACA (Cichlasoma tetracantha). Mide centímetros. Este cíclido cubano es el dueño y señor del río Sagua La Grande y todos sus afluentes.Este endémico nacional también es muy abundante en Cueva del Agua y Ciénagas del Norte donde sus tallas oscilan entre 15 y 20 centímetros. Pertenecen a la familia Cichlidae A pesar de la descontrolada pesca con redes a que se ven sometidos estos pececillos de Cueva del Agua su población nunca se vé disminuir y aún son muy abundantes.

BIAJACA (Cichlasoma ramsdeni). Mide centímetros.

LISAS La lisa o céfalo (Mugil cephalus) se le vé en grupos cerca de la desembocadura del Undoso pero años atrás era común encontrarse con adultos en la misma ciudad de Sagua. Un ejemplar de nuestras colectas (pescador fluvial) proviene del Dorado en 1972 y su tamaño era de 43 centímetros . Un ejemplar de Lebrancho (Mugil liza), especie nativa, fue pescado delante de nuestro grupo en el Júcaro 1977 y este individuo de gran talla (unos 70 centímetros) fue tomado como referencia para nuestro catálogo, aunque dicen algunos pescadores que lo han visto más cerca de la ciudad de Sagua; su cuerpo es más alargado y con grandes escamas. Pensamos que la Herradura del Júcaro es un punto de equilibrio entre especies de agua dulce y de desembocadura. (talla maxima: 46 cms).

DAJAO. El Dajao (Agonostomus monticola) es nuestraTrucha de Río nativa en el Undoso. Familia: Mugilidae. Esta es la única especie de lisa que nada tierra adentro y pasa su vida adulta en agua dulce. Los juveniles se encuentran ocasionalmente en aguas salobres.

GUAVINAS Nuestro Goby de Río al que conocemos como Guavina (Awaous banana) de la Familia Gobiidae es nativo en nuestro Río Sagua La Grande; la colectamos en 1974 para así oficializar su presencia en nuestro mapa zoológico.

GOBIO ESMERALDA La extraña especie nativa Gobionellus oceanicus) o Esmeralda de Mar con alrededor de un pié de largo es otro de los habitantes del Undoso que hemos colectado y observado en muchas ocasiones.

ROBALOS Son potádromos, es decir que pueden moverse libremente entre las aguas dulces y las saladas. Durante nuestro campamento fijo en la herradura del Júcaro del río Undoso, en nuestro tiempo libre, pescamos varias veces a 3 especies distintas del género Centropomus: el Robalo Espinoso (entropomus ensiferus) con aproximadamente un pié de largo para nuestra colecta; el Robalito Centropomus parallelus) con poco menos de dos piés y el Robalo Prieto (Centropomus pectinatus) de un pié y medio, los tres nativos de nuestro río. Los reportes de pescadores nos indican que se les encuentra en todo el río Sagua y con tallas mayores, hecho que también hemos corroborado visualmente.

MOJARRA. La Mojarra Blanca (Eucinostomus argenteus) un ejemplar de 18 centímetros colectado en el tramo final del Undoso hacia la desembocadura. Familia: Gerreidae. Nativa de Cuba.
Otro ejemplar de Mojarra Blanca nativa con poco menos de un pié de largo fue colectado en la misma área de la desembocadura.

CHOPA Familia: Sparidae, el Lagodon rhomboides o Chopa Espina es un nativo en el río Sagua cuyo ejemplar de colecta mide 36.5 centímetros, pero lo hemos observado con otros tamaños desde el Júcaro hasta la desembocadura.

TICOPA. Otros pescadores del caribe le dicen Ronco Blanco (Pomadasys crocro) es el único miembro de la familia Haemulidae capaz de vivir en agua dulce por largos periodos. Nativo de la Isla. El ejemplar de colecta es de 35 centímetros.

MANJUA.
La pequeña Manjúa (Anchoa parva) nativa en el río Sagua pertenece a la familia Engraulidae.

GUAJACONES. En las aguas de Sabaneque existen muchas especies de guajacones aún por clasificar, la gente promedio los confunde con “Renacuajos” pero en realidad son nuestros pecesillos más pequeños. Este Orden Ciprinodontiformes se divide en dos familias: los pecílidos (ovovivíparos) y los ciprinodóntidos (ovíparos). La primera familia Poeciliidae tiene en nuestro río al Guajacón (Gambusia punctata) un gracioso pececillo de unos 4.5 centímetros de largo que colectamos en 1972. La familia: Cyprinodontidae está representada en el río Sagua por el Guajacón nativo Cyprinodon variegatus variegatus) que es el más abundante. Entre las colectas de 1972 tenemos dos ejemplares más del género Girardinus aún por identificar la especie. Aunque no son de mucho colorido se les puede criar en las pesceras de nuestras casas, resultando una importante mascotica ya que son nuestros “pescaditos nativos”, recomendamos, como lo hizo Poey con la Zanja Real, que los sagüeros vayan a los zanjones del Undoso y colecten algunos de nuestros graciosos guajacones para sus pesceras hogareñas. Además son muy útiles al ser humano pues se alimentan de mosquitos hematófagos que son los principales portadores de nuestras graves epidemias.

SABALO. Familia: Megalopidae (Megalops atlanticus), Nativo en el río Undoso. Nuestro ejemplar colectado proviene de la pesca de un amigo cerca del matadero de Sagua cuya talla calculada era de aproximadamente unos 70 centímetros. Una década atrás, en los años sesentas, podían admirarse grandes tallas para los sábalos del río Undoso. Cerca del Charco La Palma vimos capturar muchos pero huvo un ejemplar al que calculaban los pescadores presentes más de metro y medio. Su población ha ido decreciendo tanto en tamaño como en número.

TIBURONES. El Tiburón Cabeza de Batea (Carcharhinus leucas) de la familia Carcharhinidae se le vé frecuentemente en el río Sagua y algunos pescadores fluviales afirman haberlos visto incluso tan arriba como en el área del matadero. Durante la Expedición arqueológica de 1976 vimos su aleta en los alrededores de la confluencia de río nuevo con el viejo.

PECES CIEGOS. Aunque se nos han hecho algunos reportes de peces ciegos en las cuevas del Mogote aun
no hemos constatado esta afirmación a pesar de las tantas observaciones y búsquedas que hemos hecho hasta el momento. No obstante estuve personalmente muy relacionado con estas criaturas subterráneas de la Isla de Cuba cuando los busqué, encontré y estudié en 1977 en su localidad original donde los reportó Noda en 1838. (Ver: Los Peces Ciegos de Cuba).


TAXONOMIA DE LOS PECES DE AGUA DULCE DE SAGUA LA GRANDE


Reino: Animalia
Subreino: Metazoa
Filum: Chordata
Subfilum: Vertebrata
Superclase: Neopterygii

CLASE: Chondrichthyes
Subclase: Elasmobranchii
-SUPERORDEN: Euselachii
ORDEN: Carcharhiniformes

Familia:Carcharhinidae Jordan and Evermann, 1896
Género:Carcharhinus Blainville, 1816
Carcharhinus leucas (Tiburon cabeza de batea) (Río Nuevo-Undoso)

CLASE: Actinopterygii
Subclase: Neopterygii
INFRACLASE: TELEOSTEI
-SUPERORDEN: Elopomorpha
ORDEN: Anguilliformes
Suborden: Anguilloidei
Familia: Anguillidae
Género: Anguilla Schrank, 1798
Anguilla rostrata (Anguila) nativo (Río Sagua, Mogotes de Jumagua)

ORDEN: Elopiformes
Familia: Megalopidae
Género: Megalops Lacepède, 1803
Megalops atlanticus (Sábalo) nativo (Charco La Palma)
-SUPERORDEN: Acanthopterygii
ORDEN: Synbranchiformes
Suborden: Synbranchoidei
Familia: Synbranchidae
Género: Synbranchus Bloch, 1795
Synbranchus marmoratus (Maporro) nativo (Cueva del Agua)
Género: Ophisternon McClelland, 1844
Ophisternon aenigmaticum (Anguila del lodo) nativo

ORDEN: Mugiliformes
Familia: Mugilidae
Género: Agonostomus Bennett, 1832
Agonostomus monticola (Dajáo) Especie nativa (Río Sagua)
Género: Mugil Linnaeus, 1758
Mugil cephalus (Lisa)
Mugil liza (Lebrancho) nativo

ORDEN: Perciformes
Familia: Cichlidae
Género: Nandopsis Gill, 1862
Nandopsis tetracanthus (Biajaca) endémico
Suborden: Gobioidei
Familia: Gobiidae
Género: Awaous Valenciennes in Cuvier and Valenciennes, 1837
Awaous banana (Guavina, Goby de Río) nativo (Río Sagua)
Género: Gobionellus Girard, 1858
Gobionellus oceanicus (Esmeralda de mar) nativo
Familia: Eleotridae
Género: Eleotris Bloch and Schneider, 1801
Eleotris pisonis (Guavina Espinosa)
Género: Gobiomorus Lacepède, 1800
Gobiomorus dormitory (Guavina dormilona)

Suborden: Percoidei
Familia: Centropomidae
Subfamilia: Centropominae
Género: Centropomus Lacepède, 1802
Centropomus ensiferus (Robalo espinoso) nativo (El Júcaro)
Centropomus parallelus (Robalito) nativo (El Júcaro)
Centropomus pectinatus (Robalo prieto) nativo (El Júcaro)

Familia: Gerreidae
Género: Eucinostomus Baird and Girard in Baird, 1855
Eucinostomus argenteus (Mojarra) nativo
Género: Gerres Quoy and Gaimard, 1824
Guerres cinereus (Mojarra blanca) nativo
Familia: Sparidae
Género: Lagodon Holbrook, 1855
Lagodon rhomboides (Chopa espina) nativo
Familia: Haemulidae
Género: Pomadasys Lacepède, 1802
Pomadasys crocro (Ticopa) nativo

ORDEN: Cyprinodontiformes Berg, 1940
Suborden:Cyprinodontoidei
Familia:Cyprinodontidae Gill, 1865
Subfamilia: Cyprinodontinae Gill, 1865
Tribu:Cyprinodontini Gill, 1865
Género: Cyprinodon Lacepède, 1803
Cyprinodon variegatus variegatus (Guajacón) nativo
Familia: Poeciliidae Garman, 1895
Subfamilia: Poeciliinae Garman, 1895
Género: Gambusia Poey, 1854
Gambusia punctata (Guajacón) nativo
Género: Girardinus Poey, 1854
Girardinus sp.
Girardinus sp

-SUPERORDEN: Clupeomorpha
ORDEN: Clupeiformes
Suborden: Clupeoidei
Familia: Engraulidae
Subfamilia: Engraulinae
Género: Anchoa Jordan and Evermann, 1927
Anchoa parva (Manjúa) nativo (Río Sagua)

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Del libro de Pedro Suárez Tintín

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http://sabaneque.tripod.com/peces.html


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sábado, noviembre 29, 2008

Los Venados de Sagua La Grande

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CERVIDOS DE LA COSTA DE SABANEQUE
______Diario de Campo (1970-1985)

A mediados de Marzo de 1973, caminando con una pesada mochila y un rollo de soga, por si acaso aparecían nuevas cuevas, hicimos Julito Santarén y yo un extensísimo arco partiendo partiendo desde la Cantera hasta Caguaguas y pasando por Hoyo Colorado y la Loma de la Polaina, entre otros sitios del trayecto.

Llegamos a una zona que parecía un “paisaje marciano” donde se veían cientos de extraños agujeros en el piso rocoso y lascas o lajas que servían de techo a otros agujeros-túneles. Aquel curioso panorama nos devió hacia un bohío que veíamos hacia a nuestro Este, que era contrario a nuestra trayectoria de exploración, pues tuve la inquietud de al menos preguntar a los habitantes del lugar algo sobre tan raro pisaje.

Llegando al portal de la casita lo primero que me llamó la atención fue unas enormes cornamentas con muchas ramificaciones que adornaba una pared de la pequeña sala. Hablamos con una señora que atendía los quehaceres del hogar y ésta nos explicó que todo el pedazo rocoso que habíamos visto se llenaba de agua a mediados de año pues por todos esos huecos comenzaba a salir un río subterráneo atrapado en el subsuelo.

La explicación era interesante pero ahora me llamaba la atención aquellos enormes “tarros” que colgaban de la pared y cuando terminó su cautivante relato sobre las aguas subterráneas, le pregunté por el adorno de la sala y esta me señaló que se trataba de unos “tarros de venado” de un ejemplar adulto (muy viejo) que había capturado su esposo en esa zona. Yo me sentí muy complacido pues era el primer reporte que me daban “in situ” de la presencia de venado en los alrededores de Sagua; claro que también contábamos con cuentos de cazadores anteriores que los habían cazado en toda la región, y en toda la ciudad de Sagua había visto desde mi niñez las astas del venado detrás de las puertas a modo de colgador de sombreros, capas, sombrillas u otro objeto usado en la calle; pero nuestra pregunta era: ¿Existen las venados aún en nuestros tiempos?.

Me interesé muchísimo por aquellos cuernos y hasta traté de que la mujer me lo regalara explicándole la importancia que tenían para nuestros estudios y colecciones; pero ésta me explicó que su esposo era el dueño y que no estaba en casa, pero que además sabía que “por nada del mundo este regalaría su trofeo de caza”.


EL CUB DE CAZADORES DE SAGUA
Ver: Caza en Sagua La Grande)

En muchas converzaciones con personas que cazaron en los años cuarentas y cincuentas, estos me han señalado que los principales núcleos de poblaciones de estos cérvidos son hacia la costa norte en recovecos entre bosques y sabana. Un miembro de nuestro equipo (Guillermo Morales) que fue grumete recogedor en las partidas de caza de Don Arturo Cartaya, también fue testigo en varias ocasiones de la captura de venados a finales de los años cincuentas, por los terrenos costeros al Este del río Sagua.
También hemos visto muchos albumnes de fotos familiares en Sagua donde aparecen cazadores con sus rifles y el venado como presa, pues el Club de Cazadores de Sagua La Grande existió desde el 4 de Abril de 1918 cuando se reunieron en el Liceo los señores Eduardo Radelat Navarro, Rogelio S. Borrón Escalante y Antonio Josende Dieste ,entre otros, para discutir la conveniencia de tener un Club de Cazadores en Sagua (Ver más detalles en el capítulo de Las Aves). Este Club existió hasta 1959, fecha en que era su presidente el señor José Ramón Pérez. La continuación de esta caza mayor en los años sesentas ha estado a cargo de oficiales de la Fuerzas Armadas, de soviéticos y de militantes del partido que actualmente forman el nuevo Club de Cazadores.

Un campesino en El Júcaro, junto al río Sagua, me contó en 1976 que en su área ya se veían pocos venados debido a que los perros jíbaros estaban acabando con ellos y que también los militares hacían de las suyas por allí.

En el año 1974 por fín ví el primer ejemplar vivo acabado de capturar por un guajiro propietario de una finca en los alrededores de la granja “Armonía”. El ejemplar en sí creo que no tendría ni medio año de edad ya que aún exhibía las carácterísticas manchitas blancas propias de esa edad. El campesino explicaba al público curioso que la hembra madre aún correteaba con otro cachorro más. También nos explicó que lo había capturado hacia la costa, dato que coincidía con mis otros informes.

Pedazos de cornamente encontré muchos al continuar nuestra búsqueda en las áreas de poblaciones de venados. Los he encontrado ocasionalmente enganchados en ramas de pequeños bosquesillos en la sabana. Estos prefieren sitios cercanos a corrientes o depósitos de agua dulce, donde en ocasiones se les descubre incluso bañándose en grupos. En estas áreas es fácil encontrar sus tarros o astas entre las ramas de pequeños matorrales o entre la hojarasca del suelo si se buscan bien y se conocen sus detalles. Muchos afirman que estas cornamentas la mudan todos los años y que el número de puntas nos dice la edad del Venado, pero los estudios hasta el momento coinciden en que cada candil va naciendo después de cada muda hasta completar unos cinco, que es el límite; de ahí en adelante mantiene este número hasta que son muy viejos (unos 20 años) en que le pueden crecer puntas adicionales. A la hembra no le salen cornamentas.

Es más fácil verlos al oscurecer, que es cuando salen a alimentarse. Por el día se mantienen siempre muy cerca de los bosquecillos hacia donde corren con enormes saltos al menor ruido que hagamos. Actualmente conocemos una población detrás de Los Mogotes, así como grupos que se han reportado en la salina de Isabela y Estero de Ibarra.

Terminamos este capítulo pidiéndole una tregua a los cazadores del Territorio Sabaneque pues ya las poblaciones de cérvidos son muy reducidas en los alrededores de la Villa del Undoso y sospechamos que nuestros nietos ya no tendrán la oportunidad de admirar con sus propios ojos estas bellezas con las que nos deleitamos los viajeros del siglo XX.



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http://sabaneque.tripod.com/mamiferos_superiores.html
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Del libro de Pedro Suárez Tintín

miércoles, noviembre 26, 2008

Las aves y el hombre en Sagua La Grande

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notas de campo
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GRABACIONES DEL CANTO DE LAS AVES DEL MOGOTE

Hemos comenzado un archivo de audio en El Mogote (1982) donde tratamos de acumular todos los cantos posibles de las aves por medio de una grabadora común. El año anterior (1981) obtuvimos el sonido atronador que producen las miles de garzas que se posan por las tardes en los pinos del Charco La Palma.


LOS MUCHACHOS DEL BARRIO
(La cultura del tira-flechas)

Debo destacar que un medio muy importante para engrosar nuestra colección lo ha sido la valiosa colaboración de lo que he llamado “los muchachos del barrio” los cuales frecuentemente me visitan con algún que otro ejemplar capturado en el río o en campos de los alrededores. Todos están conscientes de que no me gustan sus cacerías descontroladas, pero intuyen a la vez que apareciéndose ante mí con algún ejemplar raro, yo los voy a atender dócilmente. El “tira-flechas” (que es una orquetilla de una rama, con ligas de goma de bicicleta) es su principal arma para emprender sus aventuras de cacerías y esto se ha convertido en un verdadero arte de la juventud que no cuenta con escopetas de aire o de pólvora, no con un club de cacería organizado. Las ideas surgen al azar y unos se las transmiten a otros; por ejemplo: existen tres tipos de proyectiles (según la importancia de la presa), 1-Las pequeñas piedrecillas que pueden ser irregulares o guijarros redondeados; 2-Las calderillas, que son trocitos de metales y en ocasiones tuercas y plomadas de pesca; y por último 3-Las bolas de cristal que se usan en los juegos caseros pero que por ser muy escasas solo se disparan a presas importantes con las que no se puede fallar. Esta “cultura del tira-flechas” está muy extendida entre la juventud actual y abarca las edades de 8 a 13 años, aunque a algunos mayores también se les vé con este funesto jueguito de entretenerse disparando a todo ser viviente con que se encuentren a su paso. A mi casa me han traído,”los muchachos del barrio”, tanto vertebrados como invertebrados, pero el mayor porciento de sus presas lo constituyen las aves y los reptiles.

EL SILVESTRISMO

Los cazadores no siempre lo hacen con flechas, también existe la cultura de la trampa sobre todos para aves canoras como tomeguines, negritos . El silvestrismo, por ejemplo, es el arte de buscar, encontrar, atrapar, criar y seleccionar las crías entrenándolas para competencias de cantos entre diferentes aves de jaula. Los silvestristas son más aceptados que los cazadores debido a su carácter conservacionista, aunque algunos biólogos tampoco aceptan el cautiverio de la aves. Mi vecino Eduardo Castillo es un reconocido silvestrista y colombófilo en Sagua La Grande y he podido ver en él un profundo amor y cariño hacia sus aves de canto y palomas mensajeras. Entre la intrincada red de materiales, métodos y técnicas de este viejo arte, hemos aprendido que, por ejemplo, se caza con jaulas especializadas de balances, también con métodos de redes, ligas etc. Se usa el “Reclamo” que es el ave que se usa para “reclamar” o atraer a otra ave que se pretende atrapar. El “Cimbel” que es una trampa con cordel que se tira cuando la presa se posa encima. Muchos silvestristas llegan a convertirse en verdaderos ornitólogos por sus conocimientos adquiridos tanto en conducta, fisiología y patologías de las aves como en taxonomía y distribución geográfica de las mismas. Precisamente gracias a la orientación de algunos de ellos hemos localizado a muchas aves dentro de nuestro Territorio de Sabaneque.

Existen competencias que se diferencian en su objetivo; así por ejemplo no es lo mismo la “Pelea de Negritos” a la “Pelea de Tomeguines”; en la primera gana el mejor cantante; en la segunda el mejor guerrero.


LA PELEA DE TOMEGUINES

Es muy antiguo en Sagua la pelea de Tomeguines del Pinar la cual consiste en “echar a fajar” a dos de estos pobres pajaritos en un gran jaulón construído especialmente para este fín que hace las veces de coliseo o ring deportivo. Los dos machos enfrentados van a luchar de forma brava por el territorio y por la hembra deseada tanto con sus uñas como con sus picos hasta que uno de los dos se rinde. Los resultados son dos cuerpos llenos de heridas a veces profundas y en ocasiones mortales. Los jóvenes dedicados a este torneo hacen crías con los tomeguines más aguerridos para así garantizar sus triunfos en futuros encuentros y para vender en mejor precio a sus descendientes atletas. Esta práctica nunca se ha combatido en nuestras escuelas y es parte del folclore e idiosincrasia natural de nuestra juventud.

LA PELEA DE NEGRITOS

La especie Melopyrrha nigra nigra es el pajarito que aquí llamamos “Negrito” que es uno de las llamadas “aves de jaula” que le ha tocado la mejor parte entre las famosas “peleas de pajaritos”. Hemos asistido a varios eventos de los llamados “Peleas de Negritos” en mi barrio, sí como en “La Gloria” y “Coco Solo”, pudiendo afirmar que se trata de un verdadero espectáculo musical que nada tiene de pelea física como en el caso de los Tomeguines. En este torneo los participantes juntan su jaula a la de el contrincante e inmediatamente se entabla una batalla de canto por el dominio territorial. La competencia consiste en ver cual de los dos negritos canta más hasta que uno de ellos “se enmoñe”. El torneo resulta interesante y melodioso durando algunos minutos hasta que uno de los dos se rinde por fín y deja de cantar levantando las plumitas de la cabeza en señal de sumisión. Ha ganado el mejor cantante y por tanto su dueño cobra la apuesta.

PELEAS DE GALLOS

Introducido. No son especies de la Isla, ni tampoco pretendemos incluirlas en el catálogo natural, pero le dedicamos un espacio para comentar una breve historia sobre su presencia en Sagua. Las más primitiva Valla se encontraba en épocas de la fundación en el patio de la casa de Don Francisco Martínez Sánchez en el área del actual Parque de la Independencia (casitas de Luz Caballero) donde radicaba el primitivo Mercado. En 1837, se encontraba en la esquina de Colón y P.Varela (donde hoy se encuentra el Bar de Pirulí), trasladándose el 15 de Enero de 1860 a la esquina N.E. de Martí y Céspedes, casa de Don Miguel Cavia con amplia luneta de cómodos asientos, algunos de pajilla y donde un año después se realizó el campeonato más grande de todo el siglo XIX con el objetivo de recaudar fondos en beneficio del Hospital cuya primera piedra se pondría el 29 de Diciembre de ese año 1861. La Valla regresó más tarde en manos del Trovador de los Campos de Cuba, Don Francisco Poveda, a la calle Padre Varela lugar donde se cierra Salvador Herrera. El Domingo 11 de Diciembre de 1887, Don Tomás Basail Serpa inagura nueva Valla al fondo de la Cárcel en la esquina de Solís y Carrillo y el dinero del torneo fue dedicado al Hospital. En el siglo XX es muy conocida la Valla en la esquina suroeste de la Calzada de Oña y Flor Crombet frente al patio de almacenes y talleres de los ferrocarriles que funcionó hasta 1959,originalmente de Américo Téstar. En la actualidad existen dos vallas clandestinas las cuales cambian de sitios constatemente, aunque en Cuba existen vallas oficiales para el visitante extranjero.

CLUB DE CAZADORES DE
SAGUA LA GRANDE

El Club de Cazadores de Sagua La Grande existió desde el 4 de Abril de 1918 cuando se reunieron en el Liceo los señores Eduardo Radelat Navarro, Rogelio S. Borrón Escalante y Antonio Josende Dieste, entre otros, para discutir la conveniencia de tener un Club de Cazadores en Sagua.
De tal iniciativa concluyó la aprobación del Gobernador Provincial y el 8 de Mayo de 1918 quedó así formada la directiva:
Presidente:Dr. Rafael L. Mariscal; Vice-Presidente: Lcdo Ricardo Fusté; Secretario-Contador: Eduardo Radelat Navarro; Vice-Secretario: Rogelio S. Borrón; Tesorero: Antonio Josende; Vice-Tesorero: Aniceto Menéndez; Vocales: Conrado Prieto, Gonzalo Peñaranda; Lcdo Lazcano Larrondo, José Antonio Maribona, J. L. Patten, y Manuel Ruiz.
El club instaló su campo de tiro en el Reparto Victoria en un terreno de 1 600 metros cuadrados con glorieta, equipado con máquinas para lanzar platos con galleria para rifles y pistolas.
Como todas las instituciones privadas en Cuba, existió hasta 1959, fecha en que era su presidente el señor José Ramón Pérez.
Extracto del libro de Pedro Suárez Tintín



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lunes, noviembre 24, 2008

Paseriformes de Sagua La Grande

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(Pitirres,Ruiseñores, Bijiritas, Tomeguines, Mayitos, Totíes, Golondrinas,etc)

Familia: Tyrannidae

PITIRRE (Tyrannus cubensis).Residente. Mide 25 centímetros. Es una especie en extinción que aún vive en los Mogotes de Jumagua y Loma Bonita cuando ya escacea en muchas regiones de Cuba. No hemos podido colectarlo pero hemos constatado su presencia en toda esta década (1970-1980) durante nuestras expediciones. El pequeño museo del Instituto Pre Universitario de Sagua posee un ejemplar disecado proveniente del río Undoso a su paso por las Lomas del Mamey en 1955.

PITIRRE ABEJERO (Tyrannus dominisencis dominisencis). Residente de Verano. Mide 23 centímetros. Se parece al cubano y es dificil clasificarlo con prismáticos; tiene un color gris oscuro como el cubano y blanco por debajo, aunque su pico es algo menor, cabeza más aplastada y sin las cejas amarillas del otro. Es curioso señalar que una gran población de estos pitirres se concentra en la “Loma del Mono” (o “Loma de las Abejas”) todos los años; este Mogote es el número 4 (de Izquierda a Derecha) y a lo largo de sus laderas Sur y Norte abundan los panales de abejas que contienen su principal alimento, lo cual nos dio la sospecha de que se trataba de este. En 1980 capturamos y disecamos varios de estos pajaritos lo cual reafirmó mis observaciones anteriores por medio de prismáticos.

PITIRRE GUATIBERE (Tyrannus caudifasciatus caudifasciatus).Endémica. Mide 23 centímetros. Se parece mucho a las dos especies anteriores y solo podemos identificarlos en mano o con pequeños datos para prismáticos. Vive a lo largo del río Sagua La Grande y en los Mogotes de Jumagua, además los encontramos en las costas y cayos de Sabaneque y hemos colectado 3 individuos los cuales he disecado para las vitrinas del Museo del Mar de Cayo Conuco.

BOBITO GRANDE (Myiarchus stolidus sagrae). Residente. Mide 20 centímetros. Es de un color pardo oliváceo por arriba y de un gris claro por debajo que deriva en amarillo hacia el vientre; tiene una pequeña y alargada cresta en la cabeza. Habita en la ciénaga de los Mogotes de Jumagua y la ladera Este del río Sagua a la altura del Júcaro y El Dorado. Frecuente verlos en todos los cayos de sabaneque.

BOBITO CHICO (Contopus caribaeus caribaeus). Endémico. Mide 16 centímetros. Le decimos comunmente “Pitibobo” y es común en muchas arboledas del río Sagua La Grande. Vive detrás de los Mogotes de Jumagua, los pinos de Uvero (1974), Laguna Caimán, Laguna de las Avispas y Sierra Morena.


Familia: Hirundinidae

GOLONDRINA DE CUEVA (Pterochelidon fulva). Residente de Verano. Otro fenómeno curioso lo comentamos más detallado en el capítulo dedicado a los quirópteros cuando alrededor de las 6:00 P.M. comienzan a arribar a las cuevas de El Mogote millares de golondrinas que después de sus actividades diurnas regresan a sus nidos cavernícolas; en oposición a estas avalanchas de hirundínicos, millares de murciélagos han escogido la misma hora para salir de su reposo diurno de las cavernas y dedicarse a la casa nocturna,trayendo como consecuencia una confusión entre ambas masas de vuelos opuestos; las golondrinas entran y los murciélagos salen, una especie de “relevo en el turno laboral” entre aves y mamíferos digno de ser observado. Todas las cuevas de los Mogotes de Jumagua (excepto Cueva de la Jutía) están repletas de golondrinas en el verano, preferentemente la “Cueva del Murciélago” donde el bullicio de sus chillídos es ensordecedor. Orlando Garrido las reportó visualmente en Cueva del Agua y unos años después (1971) lo ratificamos con la colecta de una pareja (Macho: Cueva del Agua y Hembra: Cueva del Murciélago).

Familia: Mimidae

SINSONTE (Mimus polyglottos orpheus). Residente. Mide 25 centímetros. No necesita descripción este cantor de nuestros campos y patios sagüeros. Carmelitoso grisáceo por arriba y blanco por debajo. Abunda en los Mogotes de Jumagua, Lomas del Mamey, Malpáez, Corazón de Jesús, Monte Ramonal, Monte Uvero y El Purio. Vive también en Cayo Esquivel, Cayo Cristo, Cayo Fragoso, Francés y Santa María.

SINSONTE PRIETO (Mimus gundlachii gundlachii). Residente. Mide 28 centímetros. Gran sinsonte también llamado “Carbonero” de un color gris pardusco y muy parecido al sinsonte que conocemos pero algo más desarrollado y oscuro. Vive al norte de Jumagua; lo hemos identificado en tres ocasiones en Monte Uvero donde creemos ha escogido su sitio favorito en de todo el Territorio Sabaneque, y también anida en Cayo Cristo, Cayo Esquivel, Cayo Piedra, Blanquizal y Tío Pepe y Lanzanillo.

ZORZAL (Dumetella carolinensis). Residente de Invierno. Mide 23 centímetros. Le dicen comunmente “Zorzal Gato” a este pajarito muy parecido al sinsonte pero que los muchachos identifican por su “fondillo colorao” y su “capucha negra”. Habita en las ciénagas de los Mogotes de Jumagua y lo hemos visto en dos ocasiones en las Lomas del Mamey. Recientemente (1985) un muchacho del barrio mató uno bastante grande en el Charco La Palma, río Sagua La Grande que tiene tonalidades algo distintas pero que sin dudas corresponde a Dumetella carolinensis.

Familia: Turdidae

TORDOS: Los tordos del género Catharus visitan nuestra región pero no hemos podido identificarlos a nivel de especie, al vuelo y la distancia. Esperamos que nuestros jóvenes naturalistas hagan este trabajo si acaso nosotros no lo completamos.

Familia: Vireonidae

JUAN CHIVI (Vireo gundlachii gundlachii). Endémico. Mide 14 centímetros. Pequeño pajarito cubano que todos los caminantes de los campos sagüeros encontramos frecuentemente mirándonos con sus grandes “Ojones”. El nombre común proviene de su canto el cual repite la frase: “Juan-chiví” pero algunos también le llaman “Ojón” debido a su graciosa mirada cuando se sienten sorprendidos por nosotros. Sus alas son cortas y redondeadas. Su color verde olivado por arriba y amarillo por debajo. Sus ojos son pardos verdosos sin las cejas blancas del olivaceus y el Bienteveo. Vive en los Mogotes de Jumagua. Lo hemos observado en la Presa Alacranes (Mamey), Corazón de Jesús y Lomas del Horizonte.

JUAN CHIVI DE LOS CAYOS (Vireo gundlachii orientalis). Endémico. Mide 14 centímetros. Aunque propio de la zona oriental de Cuba, se ha reportado para los cayos Santa María y Guillermo del archipiélago Sabana-Camagüey).

BIENTEVEO (Vireo altiloquus barbatulus). Residente de Verano. Mide 17 centímetros. “Bien-te-veo” es su canto. Nos visita en el verano para anidar. Este Vireo verde oliva (por arriba) con un tono blanquesino por debajo; ojos rojos con una ceja de plumas blancas, además de una línea negra en la barbilla; es un común visitante de las ciénagas de los Mogotes de Jumagua y toda la llanura norte hasta Isabela de Sagua. Se le puede encontrar además en Monte Uvero donde lo hemos observado por dos ocasiones.

VIREO DE OJO ROJO (Vireo olivaceus). Transeúnte. Mide 15 centímetros. Es de un color verde oliváceo como todos los de la familia y blanco ventralmente.Los destaca sus ojos rojos con una franja o ceja blanca y no tiene marca en su barbilla como el Bienteveo.. Muy parecido al Bienteveo pero más chico. Nos visita en el otoño todos los años en los Mogotes de Jumagua y cuenca del río Sagua La Grande.

Familia: Parulidae

Durante la migración de las aves en invierno una gran cantidad de bijiritas de diferentes especies arriban a las ciénagas, llanos y montes de los Mogotes de Jumagua, las cuales he estado obsevando irregularmente por más de una década sin atreverme a establecer definitivamente un patrón migratorio para cada especie. Lo cierto es que todas las especies mencionadas a continuación han arribado a este sitio varias veces en los años de observación, lo cual nos permite suponer que lo hacen cada año. Siendo muy difíciles de clasificar sin capturarlas hemos omitido 3 especies más que solo clasificamos hasta el nivel de género.

BIJIRITA GARGANTA AMARILLA (Dendroica dominica dominica). Residente de Invierno. Mide 13 centímetros. Es de las primeras bijiritas en llegar a Sagua La Grande. Su color es gris por su arriba con amarillo hacia blanco por debajo; el cráneo oscuro y oido con parche negro; su cuello es amarillo. Mogotes de Jumagua.

BIJIRITA MARIPOSA (Dendroica discolor discolor). Residente de Invierno. Mide 13 centímetros. Es de las primeras bijiritas emigrantes que arriban al Territorio de Sabaneque. Es de color verde oliva por arriba y amarilla por debajo con algunas manchitas negras por debajo del ala y casañas por el lomo. Tiene una franjita negra por debajo del ojo. Mogotes de Jumagua y río Sagua La Grande.

BIJIRITA TREPADORA (Mniotilda varia). Residente de Invierno. Mide 13 centímetros. Tiene un cuerpo camuflado de plumitas negras y blancas interpuestas que la hacen rapidamente reconocible sobre las demás bijiritas. Mogotes de Jumagua.

BIJIRITA CHICA (Parula americana). Residente de Invierno. Mide 11 centímetros. Color gris azulado por arriba y amarillo por debajo. Está en los inviernos de los Mogotes de Jumagua en las mismas lomas, así como en las lomas del Mamey y río Sagua La Grande.

BIJIRITA COMUN (Dendroica palmarum palmarum). Residente de Invierno. Mide 13 centímetros. Color pardo grisáceo por arriba y blaca po debajo con tonos amarillentos. La encontramos en los Mogotes de Jumagua, potreros de la carretera del desvío, Presa Alacranes, llanuras del Purio, Corral de Viana, Monte Corazón de Jesús, Malpaéz, Quemado, Rancho Veloz y Corralillo.

BIJIRITA ATIGRADA (Dendroica tigrina). Residente de Invierno. Mide 13 centímetros. Color verde grisáceo por arriba y amarillo por debajo con manchitas negras por ambos lados; el cráneo tiene una capucha y un parcho castaño entre el ojo y el oido; cuello y pecho amaillo. Mogotes de Jumagua, San Diego del Valle y El Purio.

BIJIRITA AZUL DE GARGANTA NEGRA (Dendroica caerulescens caerulescens). Residente. Mide 13 centímetros. Es la más fácil de distinguir por su contraste entre las partes superiores a inferiores ya que tiene un color azul oscuro por arriba y banco por debajo; un gran parche negro cubre su cara y cuello. Vive en los bosques que rodean a los Mogotes de Jumagua.

BIJIRITA MAGNOLIA (Dendroica magnolia). Residente de Invierno. Mide 13 centímetros. Color oliva grisáseo por arriba y amarillo con manchitas negras por ambos lados,cabeza gris; un parcho negro entre el ojo y el oído, y una cejilla blanca; cuello y pecho amarillo. Mogotes de Jumagua.

BIJIRITA DE TENNESEE (Vermivora peregrina). Residente de Invierno. Mide 12 centímetros. Es de color verde oliva por encima y blanco amarillento por debajo; su parche detrás del ojo también es olivado. Mogotes de Jumagua.

BIJIRITA CORONADA (Dendroica coronata coronata) .Residente de Invierno. Mide 14 centímetros. Color marrón grisáseo por arriba y blanco por debajo; el cráneo tiene un parche amarillo y en el oido uno negro; su cuello es blanco. Mogotes de Jumagua y arboledas del río Sagua La Grande.


CANARIO DE MANGLAR (Dendroica petechia). Residente. Mide 13 centímetros. Es la “Bijirita Amarilla”. Lo vimos por primera vez durante la exploración mineralógica (Movimiento de la Minería) hacia la desembocadura del río Sagua La Grande en 1973, aunque ya teníamos reportes desde antes de que este bello pajarito amarillo anidaba en los manglares desde Uvero hasta Carahatas. Un año después lo volvimos a ver hacia los canalizos y en el Monte Uvero a la entrada de la playa.

PECHERO (Teretistris fornsi). Endémico. Mide 13 centímetros. Es un pajarito gris con la parte inferior amarilla. Al parecer se ha asentado en los Mogotes de Jumagua desde principios de esta década ya que antes no lo habíamos observado aquí. Abunda más hacia el Este de Sabaneque que hacia la región occidental, aunque en ocasiones se le ve hacia Rancho Veloz y Corralillo.También vive en algunos de nuestros cayos. Familia: Thraupidae

CABRERO (Spindalis zena pretrei). Endémico. Mide 18 centímetros. Otro hermoso pajarito endémico que albergan nuestros Mogotes de Jumagua y al cual identificamos en 1972 por indicaciones de campesinos y las descripciones de Don Juan Gundlach. Por arriba son de un color olivado y por debajo de color anaranjado que va aclarando hacia el vientre blanco. En su cabeza se destaca una franja negra a modo de antifaz bordeado por dos franjas blancas haciendo estas combinaciones que luzca un ave muy vistosa. Las alas oscuras tienen franjas blancas. Fuera de esta área no lo hemos localizado en otro punto de Sabaneque. Nuestro último reporte visual en Jumagua proviene del mes de Noviembre de 1981 mientras realizábamos las colectas de aguas del manto para el estudio de los Protozoos, en esta ocasión vimos 5 cabreros muy cerca de la salida norte de Cueva del Agua.

CARDENAL (Piranga rubra rubra). Transeúnte. Mide 19 centímetros. Nunca antes habíamos observado este hermoso pajaro rojo en nuestro territorio Sabaneque y mucho menos en nuestros Mogotes de Jumagua tan vigilados por nuestro equipo los 365 días del año, hasta que recientemente (Diciembre-1984) noslo informó uno de los guardabosques del área. Una colonia de ellos cubría los verdes helechos de la ciénaga y este evento no pudo ser fotografiado, para nuestro pesar, por no contar la ciudad de Sagua con un solo rollito fotográfico a color.

Familia: Icteridae

CHICHINGUACO (Quiscalus niger gundlachii). Endémico. Mide 28 centímetros. Completamente negro (con tonos violáceos) en contraste con sus ojos blancos. Es muy parecido al Totí, solo que mide 3centímetros más y la forma vertical de su cola también lo diferencia ya que el Totí exhibe una cola horizontal. Otro nombre que se le ha dado al Chichinguaco es el de “Hachuela” debido a que cuando vuela vemos como su cola se pocisiona de modo vertical con forma de “hachuela”. Sus hembras sí se parecen a los Totíes por sus colas horizontales.Lo encontramos en los mismos sitios del Totí.

TOTI (Dives atroviclaceus). Endémico. Tiene 25 centímetros de largo. Completamente negro (incluyendo los ojos). Uno de los amigos más comunes de nuestros campos, patios y parques sagüeros. No es necesario confeccionar su mapa de distibuición porque lo encontramos en todo el territorio Sabaneque. En los árboles del parque de la Libertad, en el Mausoleo, patio de los Jesuítas, Rincón Martiano, y muchos puntos más de la ciudad. Junto a él también vemos frecuentemente al Chichinguaco que se le parece mucho por su color negro pero unos 3 centímetros más grande y con ojos blancos a diferencia del totí que exhibe sus ojos oscuros y en el caso del Totí el pico es más corto y grueso; las hembras del Chichinhuaco sí se pueden confundir mucho con el Totí por su tamaño y por no exhibir su cola verticalmente. En las llanuras de Jumagua lo hemos observado frecuentemente incluso muy cerca de la propia Cueva del Agua; también lo hemos observado en Monte Uvero.

SOLIBIO (Icterus dominicensis melanopsis). Endémico. Mide 21 centímetros. Es de color negro como los 4 anteriores y se diferencia de ellos por los parches de color amarillo en sus alas y otras partes. Su distribución es muy amplia en el Territorio de Sabaneque, no existiendo un solo punto en donde no se le conosca y vea con frecuencencia. Vive en los Mogotes de Jumagua donde los colectamos en 1971 y en el río Sagua La Grande con misma fecha. Lo hemos visto con regularidad en manos de algunos muchachos cazadores del río.

MAYITO (Agelaius humeralis humeralis). Residente. Mide 20 centímetros. Es también del grupo de nuestros pajaritos negros solo que en este caso lo diferenciamos a primera vista del resto por sus dos parches carmelitosos en la parte superior de sus alas. Se le puede encontrar en toda la región sagüera y nuestra colecta inicial proviene del río Sagua La Grande en 1971 y luego otro ejemplar de los Mogotes de Jumagua en el mismo año. En los centros porcinos de la carretera del desvío se les ve mucho comiendo en las cochiqueras de los puercos. Cuba comparte esta especie con la Isla de Santo Domingo.

SABANERO (Sturnella magna hippocrepis). Endémico. Mide 23 centímetros. Su nombre se deriva de “habitante de las sabanas”. Lo hemos colectado en el río Sagua tanto al norte del puente “El Triunfo” como al sur del mismo. En Jumagua también vive, así como algunos reportes visuales que hemos hecho en Amaro, El Purio, Vega Alta, Jiquiabo, Quemado, Rancho Veloz y Motembo. Lo destaca su cabeza aplastada y figura voluminosa para su pequeño tamaño, así como su corta colita. Siempre anda por los suelos donde se confunde con el color tierra y apenas vuela torpemente pequeñas distancias; es un insectívoro importante en el control biológico de plagas.

Familia: Fringillidae

NEGRITO (Melophyrrha nigra nigra). Endémico. Mide unos 14.5 centímetros. Todos nuestros pajaritos negros se parecen para el novato en Ornitología, pero en este caso, a pesar de ser completamente negro como los anteriores, le podemos notar dos parchitos blancos en las alas que lo distinguen de los demás (aparte de ser el más pequeño). El negrito es un ave que podemos ver en muchas casas de Sagua ya que se le cría en jaulas donde muy bien se adapta y su canto es la delicia de sus dueños. De forma libre lo buscan mucho los cazadores hacia el triángulo que forma Quemado de Güines con Caguagua y la Presa Alacranes, aunque personalmente lo vemos a menudo en Mogotes de Jumagua y Mamey.

TOMEGUIN PRIETO (Tiaris bicolor). Residente. Mide 11 centímetros. Vive en Cayo Tío Pepe al norte de nuestra región.

TOMEGUIN DE LA TIERRA (Tiaris olivacea). Residente. Mide 12 centímetros. Son de color verde olivo en el dorso y grisáseo por debajo. En la ceja y debajo del pico tienen una mancha amarillo –naranja. Vive en Jumagua y otros terrenos de los alrededores como Viana, Sitio Grande, La Vieja, Mata, Malpáez y Monte Ramonal.

TOMEGUIN DEL PINAR (Tiaris canora). Endémico. Mide unos 8 centímetros. Es un poco más pequeño que el Tomeguín de la Tierra. Es de un color olviva y lo distinguen las plumas amarillas que le rodean su cara negra. El pecho es oscuro y el vientre claro. En Sagua muchos cazadores o silvestristas lo buscan hacia Quemado de Güines y en Los Pinos, Amaro ya que es una excelente mascota cantora de las jaulas que imita incluso sonidos que se le silban y excelente gladiador en el famoso certamen llamado “Pelea de Tomeguines”. Viven además en las ciénagas y Lomas del Mogote y en Monte Uvero, pero hasta en el mismo río Sagua (dentro de la ciudad) se les ve en ocasiones.

AZULEJO (Passerina cyanea). Residente de Invierno. Mide 14 centímetros. Es un bello pajarito de inconfundible color azul que todos diferenciamos del resto de la fauna ornitológica por su estricta coloración que solo se oscurece un poco en sus alas (la hembra tiene otra apariencia, dimorfismo). Son avistados entre la ornitofauna de las ciénagas de los Mogotes de Jumagua. En años anteriores se encontraba en los aromales de Armonía según me cuentan viejos silvestristas de Sagua; hoy están localizados hacia Monte Uvero y San Ramón.

MARIPOSA (Passerina ciris ciris). Residente de Invierno. Mide 13 centímetros. Cuando se dice “Mariposa” se piensa en el insecto lepidóptero de bellas alitas o en la flor nacional de Cuba, pero también en nuestro diccionario zoológico le llamamos así a un lindo pajarito residente en el invierno cubano que constituye un verdadero arcoiris de colores y el cual todos lo criadores quieren tener en sus jaulas. Lomo amarillo con alas verdes, cabeza azul con pecho rojo. También le dicen “Verdón”. Al igual que el azulejo se le ve en las arboledas que rodean la ciénaga de El Mogote, Granadillo, El Purio, Presa Alacranes, Amaro y El Dorado.

Familia: Ploceidae
GORRION (Passer domesticus domesticus). Introducido. Este es el más común de los gorriones y el cual lo encontramos en todas las urbanidades del Territorio Sabaneque, en estos momentos que escribo estas notas en mi casa (Gonzalo de Quesada # 48, entre Solís y Salvador Herrera, Sagua La Grande), me siento acompañado por el griterio de decenas de ellos en la canal que recorre todo el pasillo de la casa y donde están anidando sus crías de verano.. Son de color pardo y miden unos 15 centímetros de longitud. Tienen un gran poder de adaptación y se reproducen tres o más veces al año. Los he encontrado hasta en el propio cementerio de Sagua. Es una especie introducida en la Isla en 1865.
GORRION DE SABANA (Ammodramus sandwichensis savanna). Residente de Invierno. Mide 15 centímetros. Son de un color café por encima y blanco por debajo, muy parecido al gorrión común pero sin el cuello oscuro, ni la línea blanca en su ala. Tiene una cejilla amarillenta sobre el ojo. Vive en los Mogotes de Jumagua y llanuras circundantes. También se les ve por Cayo Esquivel, Cayo Cristo y Santa María.




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Extracto del libro de Pedro Suárez Tintín
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viernes, noviembre 21, 2008

Piciformes de Sagua La Grande

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(Pájaros Carpinteros)

Familia: Picidae


CARPINTERO CHURROSO (Colaptes fernandinae). Endémico. Mide 34 centímetros. Una hermosa mañana me sorprendió en la entrada de la ciénaga de El Mogote, Sagua La Grande, casi junto al trillo que bordea la loma Oeste, un Carpintero Churroso que se paseaba tranquilamente por el tronco de una palma caída en el suelo. Mucho sentimiento me daba disparar a este endémico nacional pero estas oportunidades no se repetían, por lo que apretando el gatillo pasó a ser el martir y protector de su grupo en nuestra colección para el futuro Museo de la Villa del Undoso. Son amarillentos y todo el cuerpo está camuflado de plumas con franjas negras. Tienen más hábitos terrestres que los demás carpinteros que siempre están sobre los árboles; a ese hábito de estar siempre en tierra se debe su nombre de “churroso” o de “aguas sucias”. Los carpinteros son muy importantes en nuestros bosques pues otros pájaros dependen de sus huecos para poner los huevos como es el caso del Tocoloro (nuestra ave nacional) que debido a lo débil de su pico no puede construir sus propios nidos.

CARPINTERO VERDE (Xiphidiopicus percussus). Endémico. Mide 25.5 centímetros. Lo mismo me ocurrió ese mismo año (1972) con el hermano del Churroso el Carpintero Verde, el cual capturé cuando correteaba por la rama de un frondoso árbol detrás de las lomas de El Mogote. Lo hemos observado en Horizonte. Se le distingue de los demás por su color verde, aunque otras bellas coloraciones adornan su cuerpo. Su pico es azuloso.

CARPINTERO ESCAPULARIO (Colaptes auratus chrysocaulosus). Endémico. Mide entre 32 centímetros. Muchos campesinos me han informado que aquí en El Mogote habita también el Carpintero Escapulario pero a este solo he podido verlo durante una de mis exploraciones en Malpáez, Horizonte y Sierra Morena. Son de un color pardo ceniza con puntos negros; se destaca su cabeza roja y debajo de las alas y de la cola presenta un color dorado. Su nombre se debe a una mancha oscura en el pecho que da la impresión de un escapulario.


CARPINTERO JABADO (Centurus superciliaris superciliaris). Endémico. Mide unos 30 centímetros. Este sí habita en El Mogote aunque no lo he podido colectar. Es muy común en toda la región y lo he visto hasta en el propio patio de la casa. Reportado en Quemado, Rancho Veloz y Corralillo. En su cuerpo se intercalan parchitos blanco y negros como en tablero de ajerdrez lo que le hace llamar “jabado”; su cabeza es roja.




CARPINTERO REAL (Campephilus principalis bairdii). Endémico. Otro carpintero que no me pareció ninguno de los anteriores lo observé por muy pocos segundos tanto en El Mogote como en El Mamey y hasta hoy me ha quedado la duda de haber visto a un Carpintero Real pero por la seriedad que requiere este catálogo ornitológico no incluyo este reporte en el mismo; algunos campesinos confirman mi descipción (1970-1985). Según claves, catálogos y boletines conseguidos en La Habana, solo se le reporta hacia Oriente, pero estamos “medio-seguros” de haber visto a este u otro emigrante que no conozcamos o se le parezca con su típica moña rojiza en dos ocaciones. La especie ya escasea en los montes cubanos pero acostumbrados a las sorpresas de los fascinantes Mogotes de Jumagua, a pesar de su reducida área, siempre esperamos cualquier cosa de ellos pues aquí tenemos un alto porciento de especies endémicas cubanas que en otros territorios boscosos mucho más extensos ya no viven. Los Mogotes de Jumagua son una especie de “Ngorongoro” cubano donde cualquier fenómeno puede ocurrir.

CARPINTERO DE PASO (Sphyrapicus varius varius). Residente de Invierno. Mide unos 20 centímetros. En su cuerpo predominan los colores negro y blanco, destacádose el rojo en su frente y cuello. Visita a Sabaneque durante el invierno. Se le vé indistintamente en Jumagua, Río Sagua desde 1980.


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jueves, noviembre 20, 2008

Coraciiformes de Sagua La Grande

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( Cartacuba, Martín Pescador)

Familia: Todidae


CARTACUBA (Todus multicolor). Endémico. Mide unos 10 centímetros. Un pequeño pero gracioso

pajarito que adorna los bosques de los Mogotes de Jumagua en Sagua La Grande lo es la "Cartacuba" a la cual también se le dice “Pedorrera” que junto con el Periquito o Catey lo venimos observando desde 1971 sin perderlos de vista pues mientras aquí abundan, ya escasean en otras áreas de Cuba, al igual que variadas especies de palomas como la Perdiz, Rabiche, Aliblanca y Torcaza cuyas poblaciones ya comienzan a declinar. En un ave insectívora con una cabeza grande en proporción a su cuerpecito pero de un atractivo color verde brillante, pecho blanco y un parchito rojizo en el cuello. Sus ojos son azules opacos. Tenemos la buena suerte de que este gracioso pajarito anida en los bosques de la ladera norte de los Mogotes de Jumagua. Cartacuba es su nombre aborígen.


Familia: Alcedinidae

MARTIN PESCADOR (Ceryle alcyon alcyon). Residente de Invierno. Mide 33 centímetros. Son unos graciosos pajaritos que parecen “despeinados” por sus crestas grisáceas irregulares y fuerte pico parecido al de los carpinteros. Su color general es al igual que la cresta de color grisáceo, siendo blanco por debajo con un collar café. Se pasan todo el tiempo buscando pecesillos en nuestra playa de Uvero e Isabela de Sagua. He disecado 4 ejemplares para el Museo del Mar de Caibarién (1984).


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http://sabaneque.tripod.com/aves4.html

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sábado, noviembre 15, 2008

Trogoniformes de Sagua La Grande

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(El Tocororo)
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Familia: Trogonidae
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TOCORORO (Priotelus temnurus). Endémico. Mide unos 27 centímetros. Otra de nuestras bellezas lo es el Tocoloro (o Tocororo) que adorna las ciénagas o pantanos del norte de Jumagua, Sagua La Grande,con sus exuberantes colores y atípica cola. Durante mis primeras observaciones nunca lo ví pero en 1973 tuve la dicha de admirar lo que posiblemente fuera una pareja, dándome esto la tranquilidad de que posiblemente “teníamos familias” criando en las ciénagas.
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A finales de 1973 ví varios más y desde entonces para acá se ha hecho frecuente verlos. Este endémico es el ave nacional de Cuba que aunque no en peligro de extinción, sí muestra una población decreciente en toda la Isla y ha encontrado en los Mogotes de Jumagua uno de sus últimos refugios al Norte de Las Villas.
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No lo he encontrado en otro sitio fuera de El Mogote, aunque lo ven frecuentemente en “Monte Ramonal” al Sur de Rancho Veloz (Ver: Monte Ramonal). Es un ave vistosa de color verde oscuro iridiscente y larga cola de diferentes colores y con puntas sobresalientes. Su pecho es blanco grisáseo y la parte ventral rojo bermellón. Su cráneo es azul violáceo con antifaz negro. Su canto parece decir: “to-co-ro-ro” , de ahí su nombre que con el tiempo se ha convertido en “Tocoloro” frase que también juega con sus múltiples y elegantes colores. Nuestros aborígenes le llamaban: “Guatini”.
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Caminando a través de los Mogotes de Jumagua: Tintín, Alberto e Ismael, durante el catálogo de la fauna.


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http://sabaneque.tripod.com/aves4.html
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viernes, noviembre 14, 2008

Strigiformes de Sagua La Grande

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(Lechuzas, Buhos, Siguapas, Cárabos, Cotuntos)


Familia: Tytonidae

LECHUZA COMUN (Tyto alba furcata). Residente. Mide 38 centímetros. Son de un color blanco amarillento. Colectadas en Mamey, Mogotes de Jumagua, Lomas del Purio, y Río Sagua. Reportes visuales en toda la región sagüera (Calabazar de Sagua, Isabela de Sagua, Sitiecito, Cifuentes, Quemado de Güines, Rancho Veloz, Corralillo, Motembo).

La lechuza Tito alba furcata es abundantísima en las cuevas de El Mogote (Jumagua) en las cuales pueden verse numerosos nidos en lo alto de los farallones, pero incluso en cuevas menos visitadas las he encontrado en farallones más bajos al alcance de la mano. Como esta especie regurgita los bolos alimenticios que no pueden digerir, nos resulta muy sencillo
rebuscar entre esa red de huesos y pelos para darnos cuenta de cual es la fauna que esta consume, siendo curioso señalar que, a pesar de encontrar restos de ratones en todos las egagrópilas de El Mogote, el corto radio de caza de cada una de ellas identifica muy claramente la cueva; por ejemplo en los nidos de Cueva del Murciélago y Cueva del Abono se ven porcientos mayores de golondrinas y murciélagos que en las de Cueva del Agua donde abunda la Rana Toro entre estos restos óseos de los nidos, y en las solapas y cuevillas de la ladera norte o Ciénaga vemos otras aves que no encontramos en los anteriores.

Recientemente (1974) identificamos restos de arrieros, negritos , y otras aves que abundan en esta ciénaga de la ladera norte, así como lo que me ha parecido alguna osamenta de lagartijas. En las cuevas de las laderas Sur también es mayor el porciento de restos de insectos (coleópteros) que los de la ladera norte lo cual nos indica un patron muy interesante en el comportamiento de nuestra lechuza jumaguense.

LA LECHUCITA “GASPAR”. Un ejemplo de adaptación y domesticidad lo experimentamos con un pequeño ejemplar de la especie Tyto alba furcata (Lechuza) el cual criamos casi desde su nacimiento cuando lo traímos de un nido en unas de la cuevas de El Mogote. Se adaptó perfectamente al improvisado nido comiendo todo tipo de alimento con la ayuda de una pinza. Durante su crecimiento mostró ser una excelente mascota siendo acariciada por los niños del barrio sin mostrar las más mínima agresividad. Gran parte del tiempo permanecía en mi hombro mientras yo escribía este libro o estudiaba. Gaspar, como le llamábamos fue siempre la mascota de mi pequeña hija Maritcita, siendo paseado en su cochecito de muñecas por las calles de Sagua sin que Gaspar ocasionase el más mínimo problema. Claro que la gente no podía creer que la niña paseara a su lechuza como si tratara de un gato.

La superstición tradicional ha discriminado a esta bella ave considerándola como “ave de mal agüero” (que anuncia o presagia desgracias) y solo su chillido nocturno al pasar sobre el tejado de una casa provoca la santiguación de todos los miembros los cuales pronuncian a la vez: “solavaya…a mi casa no vaya”, refiriéndose a la muerte u otra desgracia. Como resultado de esta superstición, la lechuza común es un ave rechazada por la sociedad. Aunque esta repulsa popular la beneficia en cierto modo al no ser cazada por “el temor a las desgracias” por otra parte le perjudica la poca atención o interés hacia su protección natural, brindándose prioridad a especies más atractivas .

Es una curiosidad señalar que una gran lechuza volaba muchas noches sobre nuestra casa y se posaba en el tejado dando largos gritos que para los vecinos resultaban espeluznantes. He llegado a pensar que se trataba de la madre de Gaspar que sospechaba su presencia en mi casa y le traía bocados que yo encontraba al día siguiente, pero ¿desde El Mogote hasta mi casa le pudo seguir el rastro?. Gaspar, nuestra lechucita, creció y voló de ida y vueltas en muchas ocasiones, pero hace solamente unos meses se alejó para siempre hacia su verdadero medio ambiente, no pierdo las esperanzas de encontrármela algún día por Jumagua y volverle a entregar un amistoso bocado en su pico.


CARABO (Asio flammeus flammeus). Residente. Mide 38 centímetros. Es muy parecida a Tyto alba en tamaño y forma pero más oscura con ojos y pico más concentrados. En nuestra región la lechuza “Cárabo” es menos abundante que la lechuza común Tyto alba en una relación de 10 a 1, pero aunque en pocas cantidades a veces la vemos por El Mogote y otros montes de la región. En 1973 la observamos en Corazón de Jesús.(Ver: Capítulo)

Familia: Strigidae

SIGUAPA (Asio stygius siguapa). Endémico. Mide 43 centímetros. Mantiene aún el nombre que le dieron nuestros indios. No es muy común ver a una Siguapa y solo los que estamos en el monte al acecho con prismáticos hemos tenido esta dicha de verla en varias ocasiones, claro que los campesinos sí la ven “y sienten” con más regularidad y la consideran un ave de mal agüero; algunos le dicen “Buho” para diferenciarla de la Lechuza, pues esta es de un pardo muy oscuro y la caracterizan “dos penachos de plumas” sobre la cabeza que dan la idea de un par de orejas grandes. La hemos visto en el camino que bordea a los Mogotes por el lado norte en varias ocasiones, también en nuestros campamentos en las lomas del Mamey y en algunas exploraciones por diferentes campos de Encrucijada, Mata y San Diego del Valle. En los Mogotes de Jumagua existe la leyenda de una “Siguapa Gigante” (Ver: “Mitos y Leyendas del Mogote”).

SIJU PLATANERO (Glaucidium siju). Endémico. Mide 18.5 centímetros. Es la Lechuza más pequeña de las Antillas (18 centímetros) llamada así por frecuentar los platanales, “no por comer plátanos”, pues su alimento consiste en insectos y lagartijas. En ocasiones se ve alguna en nuestros patios de Sagua y son communes (pero no abundantes) en los bosques de El Mogote, Mamey y río Sagua La Grande. Su color general es pardo oscuro con ojos amarillos. En mi colección tengo un ejemplar disecado que me fue donado recientemente por un muchacho del barrio el cual cazó en el río. Lo hemos observado además en El Purio (1973) y Lomas del Horizonte (1974). Se caracteriza por girar su cabeza completamente mostrando hacia el frente las dos manchas de su nuca que dan la impesión de ojos. Son diurnos y nocturnos. Los aborígenes le decían “Sijú Cuyaya”.

SIJU COTUNTO (Gymnoglaux lawrencii). Endémico. Mide 21.5 centímetros de longitud, siendo un poco mayor que el Platanero (que mide solo 18 cms). Su color general es pardo oscuro con ojos oscuros. Lo hemos encontrado en el interior de las cuevas del Mogote en varias ocasiones y por lo tanto lo hemos incorporado al catálogo bioespeleológico de la región. Nunca habíamos intentado capturarlo hasta que recientemente (1982) nos donaron un ejemplar proveniente de El Mogote. Los aborígenes le llamaban “Sijú Cucuba”.

Cueva del Campamento, antesala de la Cueva del Laguito donde colectamos la primera lechuza de los Mogotes de Jumagua.




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